Las toallitas dejan una fina película sobre la lente, comparable a un revestimiento temporal adicional. Esto asegura que las finas gotas de condensación ya no puedan adherirse a la superficie de la lente. Tan pronto como sea necesario volver a limpiar las gafas, como máximo después de 72 horas, se recomienda repetir el proceso de limpieza en ambos lados de la lente.
“El clima húmedo y frío, y especialmente el uso de una máscara, seguirá siendo parte de nuestra realidad en el futuro previsible”, dice Andrew Ivers, Gerente de Marketing Global de Limpieza de Lentes y Pantallas en ZEISS. “Nuestras nuevas toallitas ZEISS AntiFOG Wipes garantizan una visión clara con efecto inmediato y son una solución práctica que cabe en cualquier bolso o bolsillo”.
Las nuevas toallitas AntiFOG de ZEISS están empaquetadas individualmente para facilitar el transporte. Cada paño desechable consta de un tejido suave y microfino que garantiza una limpieza cuidadosa sin dañar el revestimiento antirreflectante.
Además de las lentes de los anteojos, también brindan protección antivaho para óptica deportiva y otras superficies ópticas, como viseras de cascos.
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